diumenge, de novembre 19, 2006

Crisis humanitarias olvidadas

Existen lugares donde el horror, el hambre y la muerte llevan tanto tiempo instalados que se han convertido en males endémicos. Son lugares a los que ya no prestamos atención porque la sociedad se ha olvidado de ellos, debido principalmente al poco interés que muestran los medios de comunicación y los gobiernos por su situación. Si los hemos olvidado no es porque la vida de esas personas haya mejorado, ni porque hayan surgido nuevas crisis humanitarias que necesiten de mayor y más urgente atención. Simplemente ya no son noticia, por lo tanto, no existen.

Todas las causas humanitarias merecen ser atendidas, pero, ¿qué hace que la comunidad internacional decida actuar en unas zonas y no en otras? ¿Por qué los medios informan de lo que ocurre en unos países y hacen caso omiso de lo que sucede en otros? Los motivos económicos y geopolíticos están muy claros, siempre se focalizará la ayuda hacia los lugares donde existan intereses de cualquier tipo. Pero, ¿qué ocurre en las zonas en las que aparentemente no hay intereses de por medio?

¿Por qué la opinión pública se volcó masivamente a favor de la causa tibetana y la opresión que esta pequeña región autónoma sufría por parte de China, mientras, por ejemplo, en el norte de Uganda casi el 80% de la población se vio obligada a abandonar su hogar y hacinarse en los campos de desplazados donde la seguridad y la asistencia sanitaria eran casi nulas? Quizás porque la opresión que sufre el pueblo tibetano sacuda más nuestra conciencia (por lo que representa este lugar: pacifismo, budismo de moda en Occidente, gobierno en el exilio del Dalai Lama) que la violencia intestina que vive un país africano que no nos aporta imágenes evocadoras y del que no sabemos casi nada.

El vicesecretario general de la ONU para la Ayuda Humanitaria, Jan Egeland, declaró al New York Times: "No sé por qué un lugar atrae las miradas y otros no. Parece una lotería en la que una cincuentena de grupos explotados y maltratados intenta hacerse con el número premiado; apuestan pero pierden cotidianamente. Yo mismo sostuve que Darfur era el problema cuya solución más apremiaba, pero en términos de magnitud de población desplazada, las proporciones son superiores en Uganda y Congo oriental”. La teoría de la "Lotería" no me satisface, existen razones por las que ciertos lugares del planeta reciben más atención que otros.

Sudán fue otro país olvidado hasta que a finales de los noventa la opinión pública se hizo eco de su dramática situación. ¿Por qué de la noche a la mañana cobró tanta importancia este país? Seguramente porque se consideró que si en Sudán los musulmanes del norte se enfrentaban a los cristianos del sur, eso ya no era una más de las guerras civiles que se sucedían en África, era otro tipo de conflicto, un ataque directo al cristianismo.

En la actualidad hay muchos países que se encuentran en situaciones verdaderamente dramáticas, pero nosotros sólo recibiremos información de algunos. De otros no sabremos nada (Zimbabwe, Lesotho, Yibuti, Níger, Costa de Marfil, Chad, Burundi, El Congo...) porque ni poseen recursos energéticos, ni mueren integrantes de religiones que nos importan, ni están gobernados por locos dictadores que amenazan la paz mundial.