Jeff Buckley

El 29 de mayo de 1997 Jeff Buckley estaba en Memphis preparando lo que hubiera sido su segundo disco de estudio. Aquel día, mientras esperaba la llegada del resto de su banda, decidió bañarse en el río Wolf de esta misma ciudad. Allí perdió la vida a la edad de 30 años, ahogado al ser arrastrado por la corriente.

Su padre, Tim Buckley, autor de varios discos editados en los 60 y 70, había abandonado a la familia cuando Jeff era muy pequeño. Murió de una sobredosis en 1975, a los 28 años. Jeff, aunque musicalmente sentía cierta admiración por el trabajo que había realizado su padre, nunca perdonó el que se hubiera ido de casa.

Jeff Buckley dejó como único legado Grace, de 1994, aunque su madre, Mary Guibert, siguió editando algunos discos más después de morir su hijo, con retazos de canciones que Jeff había dejado inconclusas y algunas grabaciones en directo muy interesantes.

Por la emotividad y la técnica de su voz, por su dominio de la guitarra, así como por la experimentación tonal y rítmica de sus canciones, Jeff Buckley fue rápidamente considerado uno de los artistas con más talento de los 90 por artistas como Bono (U2), Thom Yorke (Radiohead), Matt Bellamy (Muse), Bob Dylan, Paul McCartney, Eddie Vedder (Pearl Jam), o Alanis Morissette.