dissabte, de juliol 15, 2006

La impunidad de Israel

Al finalizar la II Guerra Mundial el mundo queda horrorizado con los testimonios y las imágenes del Holocausto; Hitler había asesinado a 6 millones de judíos. Los supervivientes del holocausto, así como un gran número de judíos repartidos por todo el mundo, reclaman la creación de un estado hebreo. La ONU se "inventa" en 1947 un nuevo territorio en Palestina. El nuevo Estado de Israel se crearía el 14 de mayo de 1948, un estado situado donde seguramente Saúl, primer rey hebreo de la antigüedad, reinó unos 3000 años antes...

Cuando aún no había cumplido su primer día como estado, Israel fue atacado por 5 países que no estaban de acuerdo con las nuevas fronteras que la ONU había diseñado. Este ataque sirvió de excusa a Israel para anexionarse un 26 % más del territorio que la ONU le había otorgado en un principio. Empieza el drama de los refugiados palestinos, unas 800.000 personas expulsadas de sus casas, del mismo modo que lo fueron los judíos en los territorios nazis poco tiempo antes; pero con una diferencia: la ONU no crea un Estado Palestino, seguramente porque la influencia del pueblo palestino es muy inferior a la que el pueblo judío tiene en occidente.

Desde ese momento la historia del Próximo Oriente ha estado marcada por la inestabilidad, las guerras y los continuos dramas humanos que todas las partes sufren: desde los refugiados de Gaza y Cisjordania, a los ciudadanos israelíes que tienen que soportar los continuados atentados terroristas por parte de grupos islamistas radicales; desde los palestinos a los que se les niega sistemáticamente la libertad de movimiento, a los israelíes, palestinos, egipcios, libaneses, jordanos y sirios muertos en las guerras del Sinaí, de los Seis Días, del Yom Kipur y del Líbano.

El Estado de Israel ha cumplido 58 años, demasiado tiempo para plantearse ahora si su creación fue un error o no. Es un Estado que debe ser reconocido y respetado por todos los países, y al que tampoco se le puede negar su derecho a defenderse. Pero lo que viene ocurriendo desde un tiempo a esta parte dista mucho de lo que un estado democrático puede calificar como legítima defensa. Israel tiene zonas militarmente ocupadas en las que practica una política de colonialismo depredadora; Israel utiliza la fuerza de una forma desproporcionada ante cualquier atentado terrorista que se produce en su territorio, culpando y castigando a los habitantes de los países de donde supuestamente proceden los terroristas; Israel ejerce un terrorismo de Estado apoyado por el silencio de Europa, la pasividad de la ONU y el mecenazgo activo de EE.UU.

1 comentari:

Angel ha dit...

Definitivamente las grandes guerras de los últimos años (Afganistán, Irak, Líbano)han sido en nombre de la libertad, la democracia o los derechos humanos, dando como resultado un sin fin de muertes, desplazados y un mundo cada vez más polarizado. Israel siendo un país con un población herida por el pasado, parece ahora cobrar una factura muy cara, siendo ellos los portavoces de la ciencia, la medicina y defensores de la vida, caen en una gran contradicción.
Saludos, tu blog es muy interesante.